Deus ex machina


Vencida la línea de subterfugio, tus vaporosas nubes envuelven este sediento sagitario de flechas plateadas… Siento cómo mi voluntad se resquebraja al oír tu voz susurrándome al oído… Siento cómo todo aquello que juré olvidar regresa a mí cual relámpago cegador estallando en mis retinas…


Dijiste que lo ibas a dejar, que jamás ibas a resucitarle… que habías vuelto a ser una persona “normal”, gris, fría y anodina…


Largo tiempo adormilado, un umbrío león ruge en la penumbra de esta oscura caverna piramidal…

Largo tiempo olvidada, una recóndita pulsión late candente en este espacio privado atemporal…


Tú eres…

La noche intensa que ilumina mi devastadora oscuridad…
El frío atroz que enciende mis más ardientes pasiones…
El somnífero perpetuo que torna mi vida en un continuo duermevela…


Dijiste que no volverías a escribir, que no volverías a emplear tus palabras como punzantes estoques y tus cartas como armas de creación intempestiva…


Ensimismado, embelesado, arrobado… ab-so-lu-ta-men-te p a r a l i z a d o... me quedo sin palabras para describir este estado de ánimo arrebatado …

Hechizado, atraído, fascinado… cautivado eternamente: absorbido estoy por el ego prepotente que rodea tu alma destructora de mi psique evanescente…

Muchos cuestionan si hago lo correcto, si es aquí donde termina mi trayecto… dejar que mi identidad se disuelva en ti para entrar en tu paraíso pluscuamperfecto…

Duda, atrición… me embarga una sobrecogedora sensación… ¡Escucha mi pulsación!: cada latido, cada respiración… está inspirada por tu universo de radiante atracción…


Dijiste que tu tejido creativo había muerto, cercenado por los afilados designios de la lógica y el pragmatismo… que habías dicho adiós a la lírica y el idealismo…


Litros de sangre derramada en…
Erráticas disquisiciones existenciales…
Impresos a fuego en mi mente…
Recuerdo tus ojos inmortales
Encumbrarme a inquietantes paraísos emocionales…

Tú eres…

El ángel celeste que me eleva a las profundas simas del averno…
La certeza absoluta que siembra de negros copos mi acrático invierno…
El dogma indubitable que llena mi espíritu de este oscuro vacío sempiterno…


Dijiste que la habías olvidado, que la habías desterrado, que la habías enterrado en sólidas capas de infinita realidad… mas…


…Mas… la fortuna tiene algo de alcahueta… y como una argéntea saeta… la musa siempre vuelve al poeta… atravesando su corazón… cual bala de cañón destrozando el armazón de una goleta … Y así…

TÚ serás…

Mi canto de cisne
Mi última frontera
Mi dios salido de la chistera…

…Mi deliquio terminal aplastado en esta exorbitante gravedad imperecedera…



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Deus ex machinaUna expresión latina que significa «dios surgido de la máquina», traducción de la expresión griega «απò μηχανῆς θεóς» (apò mēchanḗs theós). Se origina en el teatro griego y romano, cuando una grúa (machina) introduce una deidad (deus) proveniente de fuera del escenario para resolver una situación. Actualmente es utilizada para referirse a un elemento externo que resuelve una historia sin seguir su lógica interna...
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6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Vaya, vaya!

Has tardado, pero, vuelves con fuerza.

Mm.

meg dijo...

Hermoso texto, Crysolidan. Un saludo

Unknown dijo...

Muy bello, sí, no acabo de comprender si la musa eres tú mismo-a o por el contrario, se trata de otra persona. En cualquier caso es emotivo aunque en estos tiempos la poesía rimada me da un poco de mal rollo, pero que duda cabe de que es muy bella. Agradable palabra la de hoy que me ha traído hasta aquí.

Ra dijo...

Profundo!

Edgardo Benìtez dijo...

Me ha gustado. Es el tipo de literatura que me cautiva. Felicidades

fus dijo...

Escribes muy bien, a nadie puedes dejar indiferente.

un saludo

fus

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