Sesenta y siete


Caes. Un hálito de incierta certidumbre azota tu quimérica profecía.
Caes. Una brisa envenenada alimenta las brasas de tu gélida ardentía.
Caes. La luz negra brilla con fuerza en tu halo de oscuridad umbría.

Inquietantes lunas refulgen en tu hatillo de infinitud. Sesenta y siete sierpes sibilinas siembran de soledad tu serpentígera sotana…

Latido profundo...
Corazón vagabundo...
Sentimiento moribundo...

Sombrías sensaciones suscitan siniestras salmodias en este silfo sitibundo:

Sesenta y nueve placeres prohibidos.
Sesenta y ocho sueños olvidados.
Sesenta y siete sierpes sibilinas asaetan insistentes sus sórdidas sílabas secretamente silenciadas…

(67)

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails