Sábado Perfecto


Mi mente vuela, se desliza en los laberintos de tu alma, navega las oscuras profundidades de tu ser…

Dios, qué ganas tengo de ir a buscarte, niña, de teclear tu nombre en Internet y empaparme de tu esencia, de volver a recordar con intensidad tus dulces ojos y tu sonrisa sempiterna…

…Iluminas mi cielo y mueves estrellas con tus dedos… ¿cómo podría explicarte lo que siento?

Mi sueño irreal: me despierto a las cuatro de la mañana con una plácida tristeza infinita, con una serena pasión desbocada, con una dubitativa certeza en el corazón…

…Me difumino en los recovecos del espacio y del tiempo…

Mi reina, ¿dónde estarás esta lluviosa mañana, cuando el mismo cielo llora tu ausencia con más entusiasmo que mis resecas lágrimas consumidas en el océano de los tiempos…?

...Recuerda, niña: aún puedo leer tus pensamientos, aún puedo desencriptar todas tus dudas. Yo también fui guerrero... sumido por siempre en este deliquio infinitesimal...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Por qué? No quiero llorar sola..

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