Caes. Un hálito de incierta certidumbre azota tu embriónica profecía.
Caes. Una mansa víbora envenena las brasas de tu gélida hoguera.
Caes. La luz negra brilla con fuerza en un halo de radiante oscuridad.
Latido profundo...
Corazón vagabundo...
Sentimiento moribundo...
¡El ángel oscuro remonta el vuelo en su último crescendo furibundo!
Caes. Una mansa víbora envenena las brasas de tu gélida hoguera.
Caes. La luz negra brilla con fuerza en un halo de radiante oscuridad.
Latido profundo...
Corazón vagabundo...
Sentimiento moribundo...
¡El ángel oscuro remonta el vuelo en su último crescendo furibundo!
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