La mente en blanco. Todo está a punto de comenzar. El ominoso silencio oprime con su vacío omnipresente mi metrónomo espiritual...
Suenan las primeras notas: un suave preludio de transición… la electricidad fluye directamente de la columna vertebral al cerebro y mi cabeza comienza a oscilar armónicamente, entrando en trance, cautivado por la dulce melodía que anuncia la tormenta…
Histriónicos intérpretes generan los primeros acordes... una explosión de júbilo estalla entre el público… Del 0 al 1; el chip de mi mente salta al instante de la intensa introversión a la extroversión expansiva… miro alrededor: de pronto soy consciente de que estoy rodeado de 10.000 personas que sienten lo mismo que yo…
La euforia es incontenible, ondas de eclecticismo sinfónico inundan el aire circundante: es imposible no sintonizar y dejarse arrastrar por la marea de energía instrumental que emana del escenario y se amplifica y resuena en cada uno de nosotros.
Extático episodio de catatónica liberación: ya no hay marcha atrás, el tema estrella del festival envuelve con sus acerados tentáculos mi cuerpo cubierto de sudor, emoción, y artificio. Brillante a la luz de luna… me dejo llevar por el frenético ritmo que secuestra mi razón y electriza mis sentidos.
...Cierro los ojos detrás de las oscuras lentes que me abstraen a la quintaesencia de la noche estival...
Mis zapatillas hollando la tierra.
Una tolvanera de furia a mis pies.
Mis brazos alzados al cielo
Mis tímpanos a punto de saltar en pedazos
Mi mente volando en un delirio electrónico atemporal
Una tolvanera de furia a mis pies.
Mis brazos alzados al cielo
Mis tímpanos a punto de saltar en pedazos
Mi mente volando en un delirio electrónico atemporal
Deflagración. El metrónomo cambia de ciclo: es la vuelta a la calma; el valle después de la cumbre en el carrusel de la vida. El flujo de los acontecimientos vuelve a su curso al tiempo que las ondas de choque de los altavoces todavía se entremezclan con los latidos de mi corazón agitado...
...Abro los ojos. Una luz inmensa me abraza a medida que regreso al mundo real...
...Abro los ojos. Una luz inmensa me abraza a medida que regreso al mundo real...
Una vez más,
One more time – Daft Punk
Estoy Aquí y ahora:
Right Here Right Now – Fatboy Slim
Absolutamente paralizado
Paralyzed – The Cardigans
Infinitamente inspirado, ¿no es extraño?
Is it any wonder? - Keane
Mi universo vibrando como una copa de cristal
Crystal – New Order
…Es el final: una rodilla al suelo, el brazo apuntando al cielo estrellado. Se ha hecho de nuevo el silencio, y lo único que queda es un rutilante sobrecogimiento y mi res pi ra ción e n t r e c o r t a d a
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