¿Dónde estás?
Eres la reencarnación de un espíritu irreal: cual delfín varado en la quintaesencia, tus alas de quimera refulgen al descender en picado sobre la densa bruma que atenaza con fuerza el alma del luchador deslavazado.
¿Dónde has estado todo este tiempo?
Nigromante de las palabras, resucitas las frases del olvido, sublimando una utopía que agoniza latente en este paraíso inmaterial. Definitivo, eterno, absoluto, total... cualquier término se queda corto al tratar de abrazar la excelsa realidad de tu pantagruélica existencia.
Necesito saberlo...
Dicen que la verdad nos es ajena, que no existe luz sin que la ardiente oscuridad se cierna a su paso. ¡Maldito seas!, las palabras vacías encierran tu corazón marchito.
¿Es posible que me hayas olvidado?
En sí misma, la vida es un exceso sin mesura, no hay espacio para mirar hacia atrás, tan sólo miríadas de asteriscos y tu presencia todavía humeante en mi recuerdo: ¿Dónde estás?, ¿Dónde has estado todo este tiempo? Necesito saberlo... ¿Es posible que me hayas olvidado?
...
Científico de la oscuridad,
Nigromante de las palabras,
Vuelve a mí... o muere por siempre en este hálito de eterna soledad.
1 comentario:
Estridencia, el renacer del poeta.
Grito seco, agudo, mágico.
Eterno.
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