Hoy he soñado, y en el mismo comienzo, descubrí el final del onírico viaje más allá del tiempo y del espacio.
Hoy he soñado, y allí estabas tú. Presente y a la vez ausente; cercana y al mismo tiempo tan distante que la luz apenas alcanzaba a iluminar tu rostro irisado.
Hoy he soñado, y en mi propio sueño no había sitio para mí... tú sonreías, con esa amplia sonrisa, mas no era yo el heraldo de tu felicidad.
Hoy he soñado, y en la densa bruma que me recibió al despertarme, sólo hallé el punzante gemido de mi corazón.
Bien pude ignorar su llanto desconsolado, una vez más... sin embargo, desnudo mi cuerpo y tiritando mi alma, decidí no quedarme indiferente...
...Pues sin corazón que lo impulse el "yo" no es más que un frío abismo de soledad inerte...
...Pues sin sentir el lacerante desamor, difícilmente se puede llegar a amar...
...Pues todo sueño debe en algún momento terminar...
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